Las causas de la inundacion

Bigues/Figaró Hay varios elementos que ayudan a explicar la gravedad de las inundaciones que en 1994 sufrieron las cuencas del arroyo del Tenes y del rió Congost, las más afectadas en la comarca. Para los expertos, la confluencia de estos elementos provocó los desbordamientos de estos dos ríos que dejaron innumerables daños materiales a las poblaciones afectadas y que provocaron la muerte de cuarto personas: dos en Bigues y dos en Santa Eulalia

El incendio de Julio

El incendio forestal que quemó buena parte de los riscos de Bertí y las inundaciones tienen una relación directa en los aguaceros del valle del Tenes, según los expertos. El aguacero se llevó una gran cantidad de la madera quemada, que contribuyó a atascar los puentes que atraviesan el río. La falta de vegetación.
también dificultó la retencióde del agua. "Las aguas arrastran un volumen elevado de materiales que no pueden ser retenidos como habría debido a la falta de vegetación", explican los geógrafos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Antoni Durà, Enrique Mendizábal y Francisco Javier Campos en un estudio sobre las inundaciones de 1994. la incidencia del incendio es mas qüestionable en el Valle del Congost, donde buena parte de los problemas se concentraron aguas arriba de la zona quemada.



El volumen de agua

El estudio hecho por los geógrafos de la UAB considera que "el volumen de agua que bajó debido a las fuertes lluvias era realmente extraordinario, muy superior al de otras ocasiones (1922 y 1967)". Se calcula que entre las diez y las doce del mediodía cayeron 200 litros por metro cuadrado en la cabecera del Tenes. A Centelles -la cabecera excesivamente pequeños ", dice el in-de Congost- también se registraron unos 200 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas. Los días anteriores también habían sido lluviosos, y tanto el Congost como el Tenes ya presentaban .un caudal superior al habitual. Els.ponts situados sobre la riera del Tenes y el Desfiladero actuaron como presas. los materiales arrastrados taparon los ojos de los puentes "en general".

Los puentes

forme. "Cada puente actúa como una barrera ya que los materiales arrastrados embozaron el ojo e impidieron el paso del agua. En consecuencia, las -tierras de su alrededor se inundan", .El mismo puente de Lliça creó una ''barrera''.





El empleo del valle

En los últimos años, los municipios, del valle del Tenes -sobre
todo- y los del alto Congost -en menor medida- han experimentado un incremento de la zona ocupada por zonas urbanas e industriales, que se han situado en las
zonas planas del entorno del río. Este hecho agravó las consecuencias de las inundaciones de 1994.
"A lo largo del siglo, hubo episodios de mayor gravedad. Quizá los daños no eran tan grandes que los terrenos no estaban tan ocupados como lo están ahora y, por tanto, las repercusiones eran mucho menores", comenta David Sauríj doctor en geografía y profesor de la UAB.
El estudio pone de manifiesto una "falta de planificación considerable" en la urbanización de estas zonas, que "en algunos casos se ha situado eh la más flagrante ilegalidad". "Parece que ha prevalecido más la especulación económica por encima de la racionalidad frente a los posibles riesgos de inundación", afirman Durà, Mendizábal y Camps en el estudio. En 1970, Pals, Santa Eulalia, Lliçà d'Amunt y Lliçà de Vall tenían 5.756 habitantes. En 21 años, la población casi se triplicó: en 1991 vivían en los cuatro pueblos del valle del Tenes, 14.476 personas. En 1994, la población era.de 18.637 personas. El crecimiento es muy inferior en Aiguafreda (ganan 200 habitantes en 21 años) y, incluso, la población decrece en Figaró (de 732 a 631 habitantes). Con todo, aquí también se ocupan las zonas cercanas al río. Al alto Congost, sin embargo, hay que tener en cuenta la construcción de la variante de la actual C-17, que ocupó parte del cauce.

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